Hoy no tengo ganas de decir nada. Un proverbio árabe dice que: No abras los labios si no estás seguro de que lo que vas a decir es más hermoso que el silencio. Quería desearte una feliz navidad y año nuevo y todas esas cosas pero la verdad estoy harto. El mundo no necesita buenos deseos cuando los que pueden realizarlos no los cumplen o los hacen a un lado. Sabemos que ésta no será una buena navidad para muchos y que los años son cada vez peores y cada vez más viejos. Sin embargo, quiero que sepas que mi deseo, el más profundo, es que pese a todo eso, busques la forma de ser el Ser más feliz del planeta, con sus inquietudes, con sus emociones, con sus sueños, con sus metas, pero sobre todo con sus logros propios. ¿Podemos ser mejores? Tal vez, pero eso no lo vamos a lograr con deseos, sino con la voluntad necesaria y las acciones posibles y hasta imposibles para conseguir cumplirlo. Seamos pues una buena herramienta que busca transformar su entorno, aunque ello signifique dejar a un lado nuestros sueños y materializarlos en realidades. Seamos felices, lo merecemos.
Frecuentemente taciturno, revolcado entre cliches que atormentan la materia y juegan con Mis changuitos (2) dandoles motivos pa/distraerse y comentar Mi vida para q' despues d noches/dias d extenso debate, consigan dar una conclución: YO.
4 comentarios:
qué hueva, odia la navidad
Hoy no tengo ganas de decir nada. Un proverbio árabe dice que: No abras los labios si no estás seguro de que lo que vas a decir es más hermoso que el silencio.
Quería desearte una feliz navidad y año nuevo y todas esas cosas pero la verdad estoy harto. El mundo no necesita buenos deseos cuando los que pueden realizarlos no los cumplen o los hacen a un lado. Sabemos que ésta no será una buena navidad para muchos y que los años son cada vez peores y cada vez más viejos. Sin embargo, quiero que sepas que mi deseo, el más profundo, es que pese a todo eso, busques la forma de ser el Ser más feliz del planeta, con sus inquietudes, con sus emociones, con sus sueños, con sus metas, pero sobre todo con sus logros propios. ¿Podemos ser mejores? Tal vez, pero eso no lo vamos a lograr con deseos, sino con la voluntad necesaria y las acciones posibles y hasta imposibles para conseguir cumplirlo. Seamos pues una buena herramienta que busca transformar su entorno, aunque ello signifique dejar a un lado nuestros sueños y materializarlos en realidades. Seamos felices, lo merecemos.
wey, ya pasó navidad, despiertaaaaaaa!!
hay que chingarle a tus alebrijes, NOW (y de paso a las chichis de oro)
Oh! Qué bolsas tan preciosas! Sólo por eso, vale la pena la navidad.
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