Me he sacado los ojos
y los he guardado en un frasco,
como todo ultimamente.
Mi alacena guarda muchas cosas.
Mi alacena me ha guardado mucas veces.
No c q he dejado fuera,
tal vez, solo la carne,
esa carne seca
q tanto habia reservado.
Mis visceras
vivas y reactivas.
No veo.
No siento.
Solo reacciono,
como una bestia
ante el miedo,
al hambre.
Reacciono,
solo...
al sonido,
a las voces,
x q odio al silencio;
quisiera decir tu silencio
pero no me acuerdo d tu voz
y sin tu voz,
no hay tu silencio.
Reacciono.
A veces,
pues me he dado cuenta
q ya no hay nada;
q despues d tu muerte no hay nada.
Solo el silencio,
q siempre estubo ahi;
quieto
y ahora me parece q camina.
Eso es lo q quiero;
q c mueva, oir sus pasos
q c aleje...
Aun espero q c vaya,
aun creo y tengo fe en q c ira,
Yo no he hecho nada para q camine,
quiero aprender del silencio
y saber q le gusta
para tratarlo bien,
si no c va.
No he visto
ultimamente nada;
por q no quiero.
He reservado mis ojos
para ese momento
en el q vea tu silencio,
en el q vea tu voz...
decir adios.
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